BULLYING Y CIBERBULLYING

Hola. ¡Bienvenidos un día más a mi blog! 

Hoy vengo a hablar sobre un tema por el que siento una gran preocupación. Creo que es un problema bastante grave que seguramente alguna vez a alguno se nos ha podido plantear, no solo de manera directa sino que también lo hemos podido vivir o captar de manera indirecta.

Esta preocupación que me surge es por la problemática del Bullying. 

El bullying es un problema que surge normalmente en niños y adolescentes. Se basa en el acoso de estos por parte de alguno o algunos de sus iguales. Este maltrato puede ser de diversas formas, principalmente encontramos el maltrato físico, que es el más evidente. Pero muy importante también es el maltrato psicológico, muchos niños no son agredidos por los dominantes, pero este puede llegar a ser igual o más fuerte que el anterior.

Las personas que sufren bullying suelen ser personas vulnerables ante la sociedad, personas frágiles y tímidas, buenas y que no suelen ser capaces de defenderse. Otro causante es, pertenecer a diferente raza o cultura.

Los agresores, que son personas con un alto nivel de popularidad, a los que los demás niños suelen tener respeto, no suelen sentir consideración por las personas a las que hacen daño, tienden a tener un carácter un tanto agresivo, el rendimiento escolar suele ser bajo, ya que ven la mayoría de cosas con mayor importancia que la educación, además, su comportamiento en el aula suele ser conflictivo e inadecuado. De ahí que muchos niños que sufren bullying, son atacados por estudiar mucho, cosa que estos llamarían “empollones”. 
El acoso suele tener lugar en el aula, aunque en muchas ocasiones llega a salir de ahí, y desarrollarse en las calles e incluso por Internet.

Otro problema que hoy en día está siendo muy preocupante con respecto al acoso es este último, el cyberbullying.

Como ya sabemos estamos en la era de la tecnología, donde todas las personas estamos conectadas entre nosotros a través de una pantalla.

 Por una parte, sabemos que este gran avance es muy beneficioso a la hora de la facilidad del contacto entre nosotros, pero también tenemos constancia de la parte perjudicial de estos instrumentos.

Muchas personas no conocen el peligro que tienen las redes sociales, los padres en muchas ocasiones no saben a lo que se dedican sus hijos delante de ese móvil. Los niños deberían tener móvil a una edad considerada, ya que normalmente no saben sacar el uso correcto a esto. Mientras muchos pequeños utilizan estos dispositivos simplemente para jugar, otros abusan de su uso. En este caso, cuando hablo de un abuso, me puedo referir a lo anteriormente comentado, el cyberbullying.

Dicho problema es similar al bullying, la diferencia es que este  se realiza a través de una pantalla, esto no significa que estos puedan ir unidos y que se realicen al mismo tiempo.

Dicha problemática, consiste en insultos, amenazas, chantaje respecto a la publicación de algo humillante de la otra persona, como fotos, mensajes descalificativos, vídeos…. En este caso la persona causante suele tener el mismo perfil que en el bullying, quizás podamos pensar que es más “cobarde” por decirlo de alguna manera, ya que se refugia tras una pantalla.

Este último arrastra un problema más, y es que puede desarrollarse desde cualquier escenario, es decir el bullying desaparece cuando la víctima no está presente en ese espacio, al contrario del cyberbullying, que se puede dar en cualquier espacio y tiempo.

Las consecuencias de estos tipos de problemas, por desgracia más habituales de lo que nos gustaría, no se queda en cosa de niños, esto tiene gran peso para la víctima durante el resto de su vida. Una persona que ha sufrido bullying es probable que sufra cambios en sí mismo. Estos cambios se pueden ver reflejados en la personalidad, puede desarrollar dificultad a la hora de relacionarse con otras personas, como también puede darse el desarrollo de problemas como la ansiedad, la depresión… Puede sentir rechazo a la asistencia en la escuela, problemas en casa, debido a que muchos de los niños tienen como medio de fuga la casa, donde son ellos mismos y donde pagan toda esa ira. Incluso en algunas ocasiones, pensamientos suicidas.

¿Qué quiero decir con esto? Más que decir quiero que reflexionemos, que hagamos todo lo que este en nuestra mano siempre porque no haya niños para los que cada día levantarse de la cama sea un infierno. Pero sobre todo, que formemos niños con tolerancia, que sepan aceptar las diferencias individuales de cada persona.

Bajo mi punto de vista todos tenemos un papel fundamental ante este problema social.

Como padres, formar niños con valores. Hablar sobre estos problemas con ellos, hacerlo visible, y mostrar el daño que sufren muchos pequeños día a día. Aportarlos la confianza suficiente, para que siempre que suceda algo puedan contarlo.

 Como profesores, ser preventivos, tomar medidas. Realizando más tareas en grupo, enseñando valores no solo conceptos, y observar todo tipo de situaciones en cada espacio y tiempo.

Como amigos, no permitir el acoso y derribo hacia una persona y sobre todo, no ser partidarios de esta causa aunque veamos que todos lo sean.

Y como ciudadanos, no permitir que esto ocurra delante de nosotros, e informar a la familia. No presentemos pasividad ante este problema, es algo más serio de lo que pensamos.

Esta es mi petición de hoy. ¡Luchemos contra todas estas injusticias!

Aquí os dejo un vídeo para que reflexionéis un poquito. Espero que os haya gustado. ¡Un saludo!