ROL CRÍTICA.
¡Hola mis lectores! Esta semana el rol que desempeño es el de crítica. Os explico un poco en que consiste; este rol se basa en mostrar tu opinión crítica respecto a un tema actual que te despierte interés.
En este caso he elegido un tema que desde hace un par de días está causando mucho revuelo.
Muchos sabréis a que me refiero. Y sí, hablo de la eutanasia. Por si alguien no sabe que es o principalmente no conoce el caso al que me referiré más tarde, os hago una breve introducción.
La eutanasia es la intervención voluntaria que acelera la muerte de un paciente. Todo esto ocurre bajo el consentimiento del propio. Esta decisión es tomada a raíz del mal ocasionado por diversas enfermedades que deterioran tu salud, pero siempre y cuando se trate de un sufrimiento extremo y la misma persona no sea capaz de aguantar este.
La noticia que ha hecho remover este tema aún más, ha sido el caso del hombre que ayudó a morir a su mujer. Más adelante iréis entendiendo esto.
Hasta hace unos días, ha estado en el punto de mira la aprobación de la ley de la eutanasia. En nuestro país no está permitida ni legalizada.
Últimamente, ha sido un tema que ha estado en revisión. Digo en revisión porque ha estado cerca de la aprobación, pero final y desgraciadamente, no fue así.
El matrimonio al que antes he hecho mención estaba compuesto por un hombre de 70 años, y una mujer de 61. Esta, sufría esclerosis múltiple desde hacía 30 años. 30 años de sufrimiento, 30 y no han podido ser más porque su cuerpo no ha podido aguantar este calvario. Años y años en los que su cuerpo y hasta su mente se han ido debilitando. Tanto tiempo así, que decidió que debía poner punto y final a su historia.
Su compañero de vida y sufrimiento decidió prestarle sus manos para terminar con dicha tortura . Debido a su incapacidad a la hora de realizar cualquier tipo de movimiento, fue este mismo quien ayudó a que ella ingiriese un producto terminal, el cual ella decidió comprar antes de su dependencia total.
Tras una larga temporada esperando si esta ley era aprobada o no, su resultado no les dejo otro remedio. Ante esta frustración fue su propio marido, quien tras la decisión de su mujer, lucho por una muerte digna para esta y un merecido descanso.
Bajo mi punto de vista, este señor ha sido un valiente. Me parece valiente, porque para mí, este adjetivo se le atribuye a las personas que se afrontan a sus mayores miedos, sin temer nada, y mucho menos sin temer su propio dolor. Aún sabiendo que sería encarcelado y que jamás volvería a verla, nada le importo más que la paz de su mujer.
Creo que no hay nada más duro que ver morir a un ser querido, pero aún más duro es ver sufrir a la persona que tienes al lado diariamente. Ver como su vida se va apagando sin importar ni la edad, ni lo que tengas, ... Pero, ¿Por qué una persona no puede decidir hasta donde quiere que llegue el dolor que sufre?
Creo que toda persona debería ser libre a la hora de decidir cuando acaba con su sufrimiento. Tras tratar este tema a través de dicho caso, se ha mencionado el suicidio. Pero, una persona con una inmovilidad casi del 100% que quizás quiera acabar con su vida , ¿Cómo consigue esto? Creo que hay cierto tipo de planteamientos que no deberían haber sido ni siquiera planteados, sino que tendría que ser un simple derecho como otro cualquiera.
Yo lucho por una muerte digna, y lucho por personas como estas.
Espero que os haya gustado mi reflexión y en el caso de no conocer este tema, os haya despertado curiosidad, os haya conmovido y os unáis a la lucha.
¡Un saludo!
En este caso he elegido un tema que desde hace un par de días está causando mucho revuelo.
Muchos sabréis a que me refiero. Y sí, hablo de la eutanasia. Por si alguien no sabe que es o principalmente no conoce el caso al que me referiré más tarde, os hago una breve introducción.
La eutanasia es la intervención voluntaria que acelera la muerte de un paciente. Todo esto ocurre bajo el consentimiento del propio. Esta decisión es tomada a raíz del mal ocasionado por diversas enfermedades que deterioran tu salud, pero siempre y cuando se trate de un sufrimiento extremo y la misma persona no sea capaz de aguantar este.
La noticia que ha hecho remover este tema aún más, ha sido el caso del hombre que ayudó a morir a su mujer. Más adelante iréis entendiendo esto.
Hasta hace unos días, ha estado en el punto de mira la aprobación de la ley de la eutanasia. En nuestro país no está permitida ni legalizada.
Últimamente, ha sido un tema que ha estado en revisión. Digo en revisión porque ha estado cerca de la aprobación, pero final y desgraciadamente, no fue así.
El matrimonio al que antes he hecho mención estaba compuesto por un hombre de 70 años, y una mujer de 61. Esta, sufría esclerosis múltiple desde hacía 30 años. 30 años de sufrimiento, 30 y no han podido ser más porque su cuerpo no ha podido aguantar este calvario. Años y años en los que su cuerpo y hasta su mente se han ido debilitando. Tanto tiempo así, que decidió que debía poner punto y final a su historia.
Su compañero de vida y sufrimiento decidió prestarle sus manos para terminar con dicha tortura . Debido a su incapacidad a la hora de realizar cualquier tipo de movimiento, fue este mismo quien ayudó a que ella ingiriese un producto terminal, el cual ella decidió comprar antes de su dependencia total.
Tras una larga temporada esperando si esta ley era aprobada o no, su resultado no les dejo otro remedio. Ante esta frustración fue su propio marido, quien tras la decisión de su mujer, lucho por una muerte digna para esta y un merecido descanso.
Bajo mi punto de vista, este señor ha sido un valiente. Me parece valiente, porque para mí, este adjetivo se le atribuye a las personas que se afrontan a sus mayores miedos, sin temer nada, y mucho menos sin temer su propio dolor. Aún sabiendo que sería encarcelado y que jamás volvería a verla, nada le importo más que la paz de su mujer.
Creo que no hay nada más duro que ver morir a un ser querido, pero aún más duro es ver sufrir a la persona que tienes al lado diariamente. Ver como su vida se va apagando sin importar ni la edad, ni lo que tengas, ... Pero, ¿Por qué una persona no puede decidir hasta donde quiere que llegue el dolor que sufre?
Creo que toda persona debería ser libre a la hora de decidir cuando acaba con su sufrimiento. Tras tratar este tema a través de dicho caso, se ha mencionado el suicidio. Pero, una persona con una inmovilidad casi del 100% que quizás quiera acabar con su vida , ¿Cómo consigue esto? Creo que hay cierto tipo de planteamientos que no deberían haber sido ni siquiera planteados, sino que tendría que ser un simple derecho como otro cualquiera.
Yo lucho por una muerte digna, y lucho por personas como estas.
Espero que os haya gustado mi reflexión y en el caso de no conocer este tema, os haya despertado curiosidad, os haya conmovido y os unáis a la lucha.
¡Un saludo!
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